sábado, 9 de diciembre de 2017

Otro Momento pueril

Ella

 Ella se dejó llevar  por un momento de pasión,
 por el  placer de la piel necesitada de calor
 en un momento tan   engañoso como efímero
Tan efímero como la volatilidad de una brizna de madera en cualquier fogata
y habló por ella solo su cuerpo semidesnudo

Porque su mente confundida estuvo  siempre muy lejos de allí
En un lugar  entre el pasado continuo, el preservativo imperfecto
y el  futuro culposo.

Unas manos que le habían deseado desde siempre,
la atraparon y la ataron  con ternura y con pasión

En el momento menos esperado decayeron sus fuerzas
y el bloqueo en su mente cedió intempestivamente
Las caricias en su espalda consiguieron lo que miles de palabras , No
y el deseo irreflexivo tuvo su momento de gloria.

Dejó descubierto  su pecho indefenso y su cuello a merced del lobo,
aquel que  la deseó  por siempre
quien soñó por mucho tiempo  con aquel momento
por fin la tenía allí, indefensa a su merced
Y se dispuso a devorarla toda

No iba a dejar de ella ni los huesos
Iba a comérsela  con locura infinita
Iba  a extasiarse con la plenitud de sus resquicios
Iba a respirar lentamente para saborearla como un postre que no quieres acabar
Iba a hacerla gritar  de pasión como nunca lo había hecho nadie
Iba  a hacer que ella le rogara poseerla muchas veces
Iba a quemarla como a puro hecho en  Cuba  
Iba a esculpirla contra su pecho
para que quedara sobre él como un tatuaje entre su  corazón y su piel
Como un grabado en bajorrelieve que recorres con la punta de los dedos

Iba a bebérsela como un vino fino
Sorbo a sorbo, beso a beso
Con los ojos cerrados por horas

Pero aquella bestia enorme
al ver  tal indefensa presa
como un conejo ante un  oso siberiano
se apiadó de sus quejidos como los de  cervatillo atrapado por  trampa de hierro

Todo su cuerpo se detuvo en seco
las campas lejanas de una iglesia paralizaron sus garras y sus fauces
¿Podría caber justicia en tal concierto de eventos imprevistos?
¿Eventos imprevistos o libreto del destino?

De cualquier manera el final de aquel capitulo
No fue de telenovela venezolana
Sino el de sueños húmedos pueriles
Una puerilidad absurda y pasajera
puerilidad que ella procuraría expiar
y el inmortalizaría en su memoria

El conejo aprovechó tan estúpido descuido

y se escabulló tras las cortinas lentamente.

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