No sabes cuánto anhelo tenerte de nuevo a mi lado
En nuestra cama
Acariciando tus manos
Sintiendo el calor de tu cuerpo junto al mío
escuchando tu risa descomplicada
y tu reclinada sobre mi pecho
Eres el mejor regalo que Dios me ha dado
Y siempre le daré gracias por ello
Eres la mujer perfecta para mí
Con todo y tus malos ratos como los tiene cualquiera
Noble, tan noble como el fruto que brota de la tierra en tiempos de cosecha
Tus manos me han restaurado
Y los besos de tu boca me han bendecido
Perfecta
Simplemente perfecta
Te amo
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